El pasado 29 de octubre, la localidad de Paiporta sufrió las consecuencias de una fuerte DANA que afectó gravemente a viviendas, comercios y centros educativos. Terapia y Aprendizaje también se vio perjudicado por las inundaciones, que causaron daños materiales en sus instalaciones. Sin embargo, gracias al esfuerzo colectivo y la implicación de todo el equipo, el centro ha conseguido recuperarse y volver a abrir sus puertas en tiempo récord.
Desde el primer momento, el equipo de Terapia y Aprendizaje se puso en marcha para restablecer la actividad y garantizar que los niños, adolescentes y adultos pudieran retomar sus sesiones terapéuticas cuanto antes. En una muestra de compromiso y resiliencia, profesionales, familias y colaboradores se unieron para limpiar, reparar y acondicionar los espacios, demostrando que el verdadero valor del centro está en las personas que lo forman.
Tras varios días de trabajo intenso, el centro volvió a funcionar con total normalidad, habiendo aprovechado la situación para realizar pequeñas mejoras en las instalaciones. “La DANA nos puso a prueba, pero también nos recordó la fuerza de nuestra comunidad”, explica la dirección. “Ver cómo las familias se ofrecían a ayudar, cómo el equipo se volcaba sin dudarlo, ha sido una lección de humanidad que nos emociona”.
Este episodio ha reforzado aún más los valores de Terapia y Aprendizaje: empatía, colaboración, compromiso y superación. Valores que, precisamente, son los que se trabajan cada día con los pacientes. El centro ha querido transformar esta experiencia en una oportunidad para crecer y mejorar, renovando su compromiso con la calidad de la atención y el bienestar de sus usuarios.
En palabras del equipo: “Nuestro trabajo consiste en acompañar a las personas a levantarse y continuar, y esta vez nos ha tocado a nosotros dar ejemplo. Hemos aprendido que la verdadera terapia también se encuentra en la unión y el apoyo mutuo”.
Actualmente, Terapia y Aprendizaje continúa ofreciendo sus servicios con total normalidad, garantizando entornos seguros, cómodos y tranquilos para el desarrollo de sus actividades de psicología, pedagogía terapéutica, logopedia y psiquiatría.
El centro agradece públicamente la ayuda recibida por parte de familias, amigos y vecinos de Paiporta que, con su generosidad, han hecho posible que el proyecto siga adelante.
Después de la tormenta, vuelve la calma, y con ella, las ganas de seguir creciendo. Terapia y Aprendizaje vuelve más fuerte, más unido y con la convicción de que cada dificultad puede convertirse en una oportunidad para aprender, mejorar y ayudar mejor a los demás.